Somos encuentros y desencuentros

Paula Andrea Sierra Rodríguez

4/3/20252 min read

Entre observar, pensar, escuchar y sentir hay detalles que siempre estan presentes en la vida de todos nosotros y son los otros...

¿Te has puesto a mirar con atención que sin el otro no hay nada que entender?, ¿has caído en cuenta, de que toda experiencia que vivimos, es compartida con un otro?

Somos seres sociales, que hacemos parte de grupos, a veces muy grandes otras veces reducidos, pero siempre necesitamos de los "demás".

Observando que entre estar y compartir, constantemente nos cruzamos con gusto o no, conscientes o no, atentos o no, en el camino de algún personaje, y que lo más probable es que nos entregue algún tipo de enseñanza, y siempre será un encuentro, sin embargo, catalogaremos ese encuentro como positivo, si nos sentimos a gusto o si de alguna forma fue placentero, o por el contrario, negativo, si no nos generó placer, o si terminó sintiéndose mal.

Pero y si te planteo que esos encuentros negativos también nos dejan algo positivo, ¿qué pensarías?.

Nuestros conceptos cambian según nuestro criterio personal y es ahí donde se pierde el enfoque de ese encuentro y puede ser un desencuentro, o por el contrario, pudo haber sido un desencuentro desde el inicio. Eso lo veremos según el lente con el que lo entendamos.

La cosa aquí, es que todos somos encuentros y/o desencuentros de alguien que se nos cruzó en la vida y lo más probable, es que volverá a pasar, y la mayoría de las veces no seremos conscientes de lo que estamos dejando en el otro hasta que nos hagamos responsables de las acciones personales, que es otro tema, porque podemos percatarnos de que pasó algo, sin embargo, hasta que la mirada no sea hacia el interior, la responsabilidad será de otro, que lo traducimos en "La culpa es de...".

Aqui estamos aprendiendo constantemente y a la vez desaprendemos, y si no es así, es como perder el tiempo, porque nos acomodamos a lo mismo, a no vernos, a no escucharnos, a distraernos con lo superfluo, con lo vanal... en fin, a estar afuera de nosotros.

Hay otro punto en esto de ser encuentro y desencuentro y es que, al vernos como responsables de lo que provocamos en el otro, aprendemos de nosotros mismos y es ahí donde podemos cambiar, donde desaprendemos y normalmente, lo vemos más reflejado en los desencuentros, solo porque lo relacionamos con lo negativo o con el dolor, más sin embargo, hay experiencias positivas que necesitas reevaluar, comprender y cambiar.

¿Has pensado en eso?

Todo encuentro es una oportunidad, sea que esté en pro o en contra de la experiencia, la cuestión es cómo lo clasificas y qué haces con esa clasificación.

Paula Andrea Sierra Rodríguez

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