Reconstruirnos
Avanzar hacia lo nuevo, es reconstruirnos. Una mirada al interior
Paula Andrea Sierra Rodríguez
2/12/20233 min read


Avanzar hacia lo nuevo, es reconstruirnos.
La mirada al interior no es sencilla, porque exige vernos y lo que menos observamos es a nosotros.
Para poder transformarnos, nos debemos enfocar en aquello que de verdad nos incomoda, molesta e irrita, que la mitad o más de la mitad del tiempo, no lo identificamos en nosotros, sino en los demás, eso que nos habla de sus percepciones, a través de sus gritos o dolencias, por medio de críticas, maltratos o protestas que solemos recibir y escuchar sentidamente desde las heridas que nos ciegan a vernos y que son la señal de alarma instalada en la memoria destinada a generar ruido, hasta que nos decidamos a encararla y dedicarnos a resolverla.
Cuando comenzamos a soltar las memorias, las creencias aprendidas, cuando reconocemos las morales que guían nuestro andar y nos escuchamos con atención, emprendemos el camino hacia el redescubrimiento de lo que se supone no conocemos y nos topamos con un sinnúmero de sensaciones, choques, dolores, confrontaciones, pérdidas inesperadas que se ponen de frente y que son inevitables, pues hacen parte de los pilares que han sostenido la fachada que construimos alrededor de quien realmente somos.
Empezamos a desconocer a la familia como centro de amor y lo vemos desde ese punto que necesitábamos para confrontar la sombra que escondemos y actuamos con tanta propiedad, nos enfrentamos a los círculos de apoyo que armamos, como los amigos y compañeros, nos escondemos entre ritmos, oscuridades y consumos o debajo de placeres y aparentes imágenes bellas que terminan siendo desmontadas, por requerimiento de un grito de desesperación interna.
Cuando nos vemos reflejados en el entorno de las ruinas que realmente llamamos vida y nos damos cuenta de que todo ha sido una farsa construída con detalles, delicadeza y tiempo, es cuando el derrumbe se hace inminente y si o si nos toca afrontar el desastre, la pérdida y el recomenzar.
En este proceso, la muerte, el dolor, el peso, el miedo, la soledad, la insatisfacción, la mentira, el desorden, el desenfoque, la pérdida, entre muchos aspectos más, nos acompañan y la sensación aplastante se vuelve constante, difícil de llevar y totalmente frustrante, pues todo lo que pensábamos conocer se deshace como una ilusión hecha de humo. Sin embargo, es una situación definitiva, que después de que comienza no parará hasta que todo lo conocido y construido se caiga y no quede más, que construirnos de nuevo.
La cuestión es, que ya no se puede reconstruir desde lo anterior, pues no se sostendrá ni se podrá tan siquiera terminar de armar. Esa mentira, ya no tiene asidero y por consiguiente se volverá a caer y esta vez será más fuerte, más profundo y más contundente. Solo quedará aceptar que ese no es el camino correcto, que ese ya fue y que está en desuso, que lo que nos hace volver allí, es un cómodo “viejo conocido” que en nosotros ya no funciona.
Comenzar, será el único sendero a transitar, que deberá ser desde cero, usaremos el mismo terreno, las mismas bases fortalecidas y estructuradas, pues allí está la sabiduría que nos acompañará y serán los recuerdos y experiencias, el aprendizaje recolectado, que nos llenará de entendimientos, de vida y comprensión de la misma.
Reconoceremos lo que somos, no como el cùmulo de situaciones que vivimos o como la imagen que los demás conocieron, sino como lo que no recordamos que somos.
Cada cual se debe hacer cargo de recoger sus escombros y de comenzar la nueva construcción, de asumir las cargas de lo que en su momento colocó en los hombros de otros y de la imagen que desea armar, sin importar lo que está dejando.
La reconstrucción lleva tiempo, empeño y ganas, requiere de valentía, coraje y carácter y del ingrediente más importante, Amor Propio, porque no solo se soltarán los pesos que no hacen parte del viaje, también habrá que tener la entereza para recuperar con otra mirada aquello que se debe tener en el paquete de lo que nos pertenece o que nos corresponde y en definitiva abrirnos a lo nuevo.
Comenzar de cero ya no será más un dicho, será la realidad de quienes somos y eso es de lo que realmente se trata la vida, el despertar y el nuevo andar.
Paula Andrea Sierra Rodríguez
by Equilibrarium 2023