Paso a paso

Los caminos de la vida o más bien los pasos que vamos transitando, son los que nos llenan de experiencias que recopilamos como vivencias y que se convierten en sabiduría, conocimiento, información y datos, o al revés, y son las maestrías que consignaremos en el libro de vida que cada uno transita.

Esas experiencias, vivencias o circunstancias, son las que nos van revelando cuál es el entendimiento que nos va conduciendo hacia un aprendizaje que colmará el alma y significará un paso, sea pequeño o grande, en la evolución de cada Ser.

Cada uno de esos pasos son los que atesoramos como los más valiosos, pues se van a ir desglosando pedazo a pedazo. Cuando no estamos claros en lo que se experimenta es porque vamos viviendo en automático o porque estamos parados en la experiencia y es necesario hacerlo de esa manera pues, sino, no vamos a graduarnos de la carrera que estemos cursando en ese momento de encarnación (más allá de las creencias religiosas, instaladas o aprendidas, es la consciencia que llamamos vida a la que hago referencia con encarnación) y no logramos observar con objetividad y/o claridad el contenido de esos pasos.

Por el contrario, cuando ya estamos un poco más conscientes de esto, podemos hacer uso constante, coherente, abundante y realmente productivo de ellos.

Cuando nos hacemos cargo de vivirla nos podemos transformar en lo que necesitemos.

Hablemos de vida como paso por la universidad… habrá materias muy duras, otras que serán relleno, algunas serán complejas de comprender y otras serán muy fáciles, de algunas saldremos en el primer semestre, otras estarán acumuladas hasta los últimos semestres, en algunos momentos nos encontraremos con compañeros maravillosos y que perdurarán, otros serán de paso y algunos de vista. Y si lo vemos en el diario está relacionado con los amores, la familia, amigos, vecinos o compañeros de trabajo, las personas con las que nos encontramos en un transporte público o con quienes llegamos a vivir en una unidad cerrada... Así como en la universidad, aprenderemos de todo si nos abrimos a recibir... es tan simple como tomar la decisión de estar atentos en los momentos indicados o dispuestos a la vida misma.

Cuando nos soltamos, lo vivimos, sacamos la moraleja... la integramos en nuestras memorias y se vuelve sabiduría del Ser... Cuando nos negamos, y es una de las materias que debemos entender y sacar nota súper alta, la repetimos en diferentes oportunidades... con diferentes profesores y compañeros... hasta que finalmente la ganemos... si es lo que decidimos vivir, si no lo es, lo dejamos para después y la carrera que duraba 5 años continuará presentándose con ese pendiente en múltiples ocasiones hasta el último día de clases... que puede ser finalizando la trayectoria o llevándola a una nueva experimentación.

Esa es la vida, esa es la experiencia espiritual, eso es vivir consciente y presente, de eso se trata todo el viaje.

A veces es pesado, pero somos nosotros los que decidimos sostener esos pesos eternos y cansadores, otras veces es liviano. Depende de la elección, pero todas las veces es divertida, algunas veces con llanto y otras con risa, pero todas caminando... en algunos instantes nos tenemos que sentar o dormir para tomar impulso, pero en todas volvemos a arrancar, no hay de otra manera, hay que reconocer que hacemos aquí, por qué escogimos vivir en este espacio lleno de verde, de viento, de gente, de agua, de animales, de detalles, de regalos, para construirnos como personas, como seres, como vida.

Puede que no te parezca y que simplemente creas que naciste por un error de cálculo en las cuentas de tus padres, que eso de que hay una razón para vivir no es sino un cuento inventado, que la vida es solo nacer, crecer, trabajar, reproducirse o intentarlo y morir... es posible que cada mañana sea simplemente una salida más del sol y la noche una salida más de la luna... todo es posible y está bien, nada se puede hacer más que esperar a que la vida te sepa a vida y que la rutina de vivir se canse en ti, de ser un monótono diario, sin sazón, sin sabor, y cuando eso ocurra y eso pase, será tu instante, tu nacer y tu vivir y todo cambiará de enfoque, será la oportunidad que necesitarás para levantarte y observar con calma con cada uno de tus sentidos dónde estás, qué estás haciendo y decidas despertarte, respirar hondo y empezar a vivir. Ahí cada paso tendrá una razón, el motivo estará presente y las ganas serán un hecho.

Sea cual sea el caso, eso es vivir.

Paula Andrea Sierra Rodríguez

by Equilibrarium 2023